La complejidad del amor en “Secretary”

“Each cut, each scar, each burn, a different mood or time. I told him what the first one was. I told him where the second one came from. I remembered them all. And for the first time in my life, I felt beautiful. Finally part of the earth. I touched the soil, and he loved me back.”

— Lee Holloway (Maggie Gyllenhaal)

Secretary (Shainberg,S, 2002) es una historia de amor. Tal vez más de lo que pensamos, es una historia de amor propio y aceptación de uno mismo. Parece mentira afirmar que una película sobre el sadomasoquismo esconde una historia tan romántica y profunda. Protagonizada por una joven Maggie Gyllenhaal y un James Spader especialmente memorable, nos muestra la relación entre un exigente jefe y su secretaria, a la que le encantan sus exigencias.

Con un comienzo que recuerda vagamente a la estética de tonos fríos y rosados de The Virgin Suicides (Coppola,S;1999), el largometraje es protagonizado por la sensible y frágil Lee Holloway después de salir de una institución psiquiátrica debido a sus conductas autolesivas. Esta se encuentra en un proceso de adaptación al mundo exterior, cuando descubre en el periódico un anuncio de un puesto de secretaria para el excéntrico abogado E. Edward Grey. Lee, a pesar de su ineptitud social y escasas habilidades mecanográficas, es contratada por Grey, para poco después descubrir su atracción por el masoquismo, y por su jefe.

Entre momentos que ocasionalmente rozan el absurdo o la vergüenza ajena, debido al trato explícito y directo del tema, los dos protagonistas se desenvuelven lentamente y exploran la relación a medida que avanza la película. No obstante, Shainberg no pretende hacer un análisis exhaustivo sobre el sadomasoquismo, sino solamente de esa relación la cual lo involucra. Más bien, lo retrata como una comedia romántica en la que dos almas perdidas y atormentadas encuentran la liberación en la dinámica de sumisión y dominación; la paradoja es que Lee encuentra su empoderamiento a través de la degradación. Además, ambos personajes son poco usuales, con rasgos que en un principio nos podrían llevar a estereotiparlos, aunque realmente escapan de cualquier convención o rol. Demuestran romper con el molde en el que parecían encajar acorde a la sociedad y finalmente vemos personas increíblemente vulnerables y humanas.

¿Cómo abordar una cuestión tan tabú y específicamente sexual sin hacer una película reduccionista o hipersexualizada? El tema principal en Secretary es la relación BDSM que mantienen los personajes, sin embargo, no hay ni una sola escena del acto sexual. La película nos hace ver más allá de la complicada relación que tienen los protagonistas con sus preferencias sexuales, y convierte algo plagado de prejuicios y connotaciones negativas, en algo que va mucho más allá de eso.

Secretary (2002); Shainberg,S

James Spader como Sr. Grey expresa tanta inseguridad, tanta debilidad y tanta timidez que es difícil creer que él haga el papel de dominante. Aun así, Spader también consigue mostrar su dominio en momentos breves, pero acertados. Grey quiere ser dominante, lo disfruta, pero su autoconsciencia no lo permite. La confianza en sí mismo es una fachada, su miedo a la confrontación y al conflicto siempre está escrito en su rostro. Spader lo borda como en el resto de sus papeles, también relacionados con temas tabú: Crash (1996), Sex Lies and Videotape (1989), White Palace (1990), Dream Lover (1993) etc.

Todavía mejor y más importante para la película es Maggie Gyllenhaal como Lee. Es fascinante cómo señala, sencillamente con pequeños gestos y su mirada, el deseo y la tensión que cada frase del Sr. Grey desencadena en ella. Pocas veces un personaje ha tenido que explicar tan poco en situaciones que requieren tanta explicación. Asimismo, vemos los sentimientos reprimidos de la protagonista a través de sus sueños y fantasías con Edward Grey, en las que están muy presentes las orquídeas, símbolo de amor y afecto.

Lee Holloway y E. Edward Grey no buscan una relación sadomasoquista por capricho ni mera curiosidad, sino como refugio y mecanismo de sanación. Lee, marcada por años de autolesión y una familia disfuncional, encuentra en el BDSM un espacio donde canalizar su dolor de manera segura y consensuada. Lo que antes era una expresión autodestructiva se transforma en un acto de comunicación y confianza. En cambio, Edward encuentra en la dinámica de dominación una vía para aceptar y abrazar su propia vulnerabilidad. La relación no solo satisface un deseo físico, sino que permite a ambos personajes lidiar con sus inseguridades y traumas personales.

Además, a través de su estética asfixiante y monótona, Shainberg nos muestra un mundo donde se le da mucho valor a las apariencias. Sin embargo, en medio de esta frialdad, la relación de los protagonistas en un oasis de autenticidad y amor verdadero. La película, más que hablar de una relación aislada, expone cómo las personas buscan formas de escapar de los moldes sociales para encontrar su verdadera expresión personal.

No debemos olvidar la banda sonora, compuesta por Angelo Badalamenti, usual en creaciones “lynchianas” como Twin Peaks (1990), que logra formar una atmósfera fantasiosa, casi de ensueño. Finalmente, la escena final con la canción Chariots Rise de Lizzie West es lo que pone la guinda final. Principalmente, porque la letra de la canción fue modificada para la misma película: sustituyendo “What a fool am I to fall so in love.” con “What a grace have I to fall to in love.” Y con eso lo dice todo.

Secretary es un ejemplo perfecto en el que cada elemento de la película es vital, y con eso acaba creando una composición visiblemente muy calculada y trabajada que la hace extrañamente perfecta. Shainberg logra desmitificar el BDSM, alejándolo de los clichés, y lo convierte en un vehículo para explorar una conexión auténtica. La película nos recuerda que el amor verdadero no consiste en ajustarse a las expectativas de los demás, sino en aceptar la complejidad y vulnerabilidad del otro.

secretary cartel

Secretary

  • Año: 2002
  • Duración: 111 minutos
  • País: Estados Unidos
  • Dirección: Steven Shainberg
  • Guion: Erin Cressida Wilson
  • Reparto principal: Maggie Gyllenhaal, James Spader
  • Música: Angelo Badalamenti
  • Fotografía: Steven Fierberg
  • Compañías: Double A Films
  • Distribuidora: Lionsgate
Estudiante de Filología Inglesa con una profunda admiración por el cine. Interés especial por la mirada femenina, y el sueño de llegar a participar en una película algún día. David Lynch, Sofia Coppola y Peter Bogdanovich son algunas de mis mayores inspiraciones.
Sol Alsina Amorós
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Estudiante de Filología Inglesa con una profunda admiración por el cine. Interés especial por la mirada femenina, y el sueño de llegar a participar en una película algún día. David Lynch, Sofia Coppola y Peter Bogdanovich son algunas de mis mayores inspiraciones.

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